PERFIL
El cambio es, probablemente, la única variante constante conocida hasta el momento en toda la historia humana, pero si te detienes por apenas unos pocos minutos a observar tu entorno, te darás cuenta que hay diversos cambios, algunos más prolongados que otros o más severos y algunos hasta usan disfraces. La corrupción en el Perú ha sido un problema que arrastramos incluso desde antes de la independencia en 1821, un problema que nos ha hecho perder la fe, en ciertos momentos, de todos aquellos que parecen ser políticos de calidad. Nos ha vuelto desconfiados, recelosos con los que tienen poder. Nos ha vuelto fríos e individualistas.
Sin embargo, Antonio de Ulloa fue un español con grandes logros que marcaron un hito en la historia de la humanidad. Él descubrió el platino, fue militar y escritor, además, fue un hombre que luchó con lo mejor que tuvo contra la corrupción que gobernaba a un Perú colonizado por la corona Española. Ulloa, es un símbolo de cambio constante y persistencia, tal como lo demuestra en las distintas reformas que implementó durante su gobierno en Huancavelica entre 1757-1764.
Foto: wikipedia.
Con un carácter firme y una moral impecable, se las ingenio para frenar brevemente a la corrupción, aunque con todas las caídas que tuvo y las demandas en su contra por parte de los corregidores o incluso otros funcionarios que se veían afectados por las investigaciones y reformas que Ulloa proponía, era inevitable que Ulloa no se sintiera superado en muchas ocasiones. Uno de los personajes más icónicos que trató de frenar a Ulloa fue el virrey militar Manuel Amat y Junyent junto a su asesor legal, Juan Perfecto Salas.
Enojado, desconfiado y decepcionado de un Perú corrupto, a Ulloa lo acusaron de los mismos casos de corrupción que él era encargado de investigar según la ordenanza del rey español, por lo que tuvo que escribir una carta directamente al rey sobre los problemas de los que era testigo. Él había sido enviado para tomar el control y supervisión de la mina de mercurio de Santa Bárbara. La conocida mina de Huancavelica era muy valiosa
Con el tiempo escribiría un informe que permanece hasta el día de hoy como uno de los más completos para los historiadores.
Foto: Rpp.
Sin embargo, a pesar de todo el esfuerzo las reformas del español Antonio de Ulloa fracasaron. Su legado, su nombre y su historia permanecen no por lo que logró sino por los ideales que defendió hasta el final. Él sin duda alguna fue una persona con convicción, leal, segura, con carácter fuerte y una fortaleza indiscutible. Fue honesto y solidario porque a pesar de estar en un país colonizado y ser de su interés defender las riquezas de la corona española, él también dio aviso sobre los maltratos y la explotación que muchos indios vivían bajo el poder y la corrupción sistemática. Varias de sus reformas fueron dirigidas a los indios incluyendo una mejor calidad de vida con ciertos derechos laborales. Pedía respeto y apoyo para la comunidad peruana más pobre.
Es por eso que Ulloa es un digno representante de lo que es hacer política en una sociedad corrompida porque incluso ahora la historia se sigue escribiendo y personajes como Alberto Fujimori, Alan García, Alejandro Toledo, Manuel Merino, Martha Chávez y Daniel Urresti, que son los principales, dan una sensación de ser todo lo que está mal en la política peruana. Ulloa fue y aún es un faro de luz para los indios esclavizados, para los peruanos andinos que buscamos entre tanto escombro un personaje decente que nos devuelva la esperanza en la calidad de la política, aunque como diría el escritor Julio Ramón Ribeyro; “El Perú de hoy da para una novela negra”.
Comments